Dentro del Feng Shui, el “agua” es uno de los cinco elemento muy importante ya que representa muchas cuestiones relacionadas con nuestro bienestar familiar y entre ellas debemos destacar las relaciones y la prosperidad.

Es por esta razón que si tenemos una piscina en casa debemos decorarla siguiendo los principios de esta técnica milenaria de extremo Oriente, para que, dicha zona de agua para el ocio y tiempo libre, no se convierta en una fuente de energía negativa para todos los que habitantes de la casa.

El problema es que el agua no es fácil de trabajar con el Feng Shui porque su comportamiento no se puede predecir.

Sabemos que para el Feng Shui la ubicación es fundamental, por eso la principal recomendación seria no ubicar las piscinas en el tejado, techo, ni en los subsuelo. Esto es muy común en los edificios y construcciones modernos pero el Feng Shui lo siente como un símbolo de peligro, de desastre inminente, de ruina, e incluso de enfermedades graves para los habitantes de la casa.

En cuanto a la forma de la piscina, el Feng Shui siempre sigue las líneas naturales, las más acertadas sería una piscina de forma circular, ovalada, o que varios ángulo sean curvos. Evitar completamente las piscinas con forma triangular, con puntas ( elemento Fuego) o cuadradas (elemento Tierra), que además puedan hacer de flechas envenenadas apuntando hacia la vivienda.

La piscina es una fuente de prosperidad y dinero por lo que el Feng Shui recomienda que esta se mantenga siempre en movimiento para que esta energía no quede estancada. Es por eso por lo que lo ideal sería colocar en alguna zona de la piscina una fuente o cascada, con ello se mantendrá el agua en movimiento para que así el Ying se convierta en Yang.

Pero la decoración de piscinas al estilo Feng Shui va más allá, por eso también se debe elegir bien las planta que se colocaran alrededor de la piscina y la propiedad,  estas no deben tener hojas afiladas, ni con espinas. En lo posible, debe tratarse de flores que se mantengan vivas y abiertas durante la mayor parte del año. 

También hay que tener en cuenta la proporción de la piscina respecto de la casa o el edificio, que deberá ser de un tamaño proporcionado a la vivienda, nunca más grande que la casa.

Otro principio de feng shui a seguir seria “lo que no se ve ,no tiene efecto”. Si la piscina tiene un problema de forma o de ubicación ( a excepción de las piscina en las terrazas en alto o debajo de la casa, que siempre son negativa) se puede contrarrestar la energía, escondiéndolas con un muro de matorral alto o setos, para que no se vea desde la casa.

Si cuidas cada detalle de tu entorno, podrás disfrutar de tu piscina sin miedo a posibles debilitamiento de energía, ¡vive tu hogar!

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